En primer lugar, nada más entrar a clase nos lavaríamos todos los manos. Seguido, antes y después de almorzar, todas las mesas desinfectadas y vuelta a lavarse las manos todos. Al mismo tiempo que nos lavamos las manos, tendríamos que lavarnos la cara completamente también.
Por último, estar atenta a todo lo que sucede en el aula durante la jornada escolar, habiendo informado a todos los alumnos/as de que no tal niño/a no puede tocar tales alimentos, y tener una solución en el caso de que tenga contacto con los objetos que le producen alergia.
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